Podemos considerar que Montesa nace el 1944, cuando Pere Permanyer, joven empresario barcelonés, decide reorientar su negocio de fabricación de gasógenos para la automoción hacia la fabricación de motocicletas, asociándose con Francisco Javier Bultó. En junio de 1944 la nueva sociedad, todavía sin marca comercial, inicia la fabricación de motocicletas en los talleres de Permanyer de la calle Córcega 408 de Barcelona.
Un año más tarde, en junio de 1945 se presentan las tres primeras unidades fabricadas en la Feria de Muestras de Barcelona, con el nombre comercial de Montesa. Se trataba del modelo A-45, moto de bastidor rígido, con motor de 98 c.c. y cambio de tres velocidades de accionamiento manual.
Los años 50 son los de la fabricación de los populares modelos Brío, que nacen en 1953 con la Brío 90, un modelo deportivo que incorpora por primera vez el carburador a la parte posterior del cilindro, y la 80 con un concepto más utilitario, y acaban los años 1956 y 57 con las Brío 91 y 81. Al mismo tiempo siguen los éxitos deportivos, como la victoria en la edición de 1956 de les 24 Horas de Montjuic, con los hermanos Elizalde, consiguiendo también los puestos 2º, 3º y 4º.
Esta evolución positiva de la empresa se vio frenada por la implantación del Plan de Estabilización Nacional, promovido por el gobierno franquista a finales de los años 50 para mejorar la grave situación económica del país y romper con la política autárquica dominante hasta ese momento. Permanyer, viendo este nuevo contexto económico y empresarial del país, decide reducir gastos drásticamente. Una de las decisiones tomadas en ese sentido es el cierre del departamento de competición, decisión que no comparte Bultó, su responsable, quien finalmente decide abandonar Montesa acompañado de numerosos técnicos para crear una nueva marca de motocicletas: Bultaco.